Y después de tanto ser un destino inhóspito en ocasiones y aglomerado en otras tantas, sin derecho de admisión por lo tanto llegaban forastero bastante ingratos que dejaban el lugar sucio, con grietas, patas arriba,se iban sin agradecer su estadía dejando zonas grises y vacío por largas temporadas. Un día quejándome del desorden decidí poner normas y que solo si cumplías con lo requerido podías ingresar, las reglas serían:
1 Ganarse la entrada ¡ya no más pases de cortesías!
2 No quiera modificar nada, usted es el invitado.
3 Si se siente cómodo, cuide las áreas que usted ocupe.
4 ¿le parece muy mierda el sitio ? Abandone, y ceda su turno a quien de verdad lo merezca.
5 No se quede en la puerta, obstaculiza el paso.
6 ¡disfrute su estadía!
No sé qué imagen mental se estarán haciendo, pero yo hablo de un lugar al que todo el mundo puede ir pero pocos han conocido; amor propio o amor interno. Porque tú y solo tú eres responsable de cómo los otros te hacen sentir, solo tú eliges hasta donde te lastiman, hasta donde te hieren y es que casi que sin darnos cuenta le permitimos la entrada en nuestras vidas a personas que no lo merecen, qué hacen y deshacen con nuestra parte emocional y después que se marchan;nos dejan con un sinsabor de haber perdido tiempo, con miedo de no creer y con la frustración de acomodar todo para que vuelva el siguiente viajero y lo desordene y pueda que pase así pero...lo bonito de la vida es que siempre hay dos cara, solo se trata de ser exigente con el personal que dejamos ingresar. Con el afán de no estar ‘sola’ le permitía la entrada a todo tipo de amoríos y amistades tóxicas y a su pasa se llevaban mis buenas intenciones, mi sonrisa y de poquito a poquito me habían dejado hasta sin autoestima. Yo misma estaba permitiendo que acabaran con ese lugar donde se supone que yo era mi propia jefe, mi más fiel cliente y única dueña. Opté por levantar y poner todo en su lugar, teniendo en claro que la próxima persona que llegara tendría que adaptarse a lo que yo ofrezco y no lo que terceros quieran porque es que jamás he visto una persona entrando a casa ajena acomodar, mover , botar y romper cosas solo porque cree que así se verá “mejor” no estamos para complacer a nadie, en este mundo pasa de todo ¿qué tan difícil crees que es que alguien te acepte tal y como eres ?.

- Nota:Reconocer que no solo las relaciones amorosas son tóxicas, hay amistades que te roban la tranquilidad, destilando su veneno letal.
NO SE HACEN RESERVAS
-E ♥